
¿Soy auténtico?
¿Soy coherente?
Autenticidad en cada paso, coherencia en cada palabra: así se construye una marca que inspira.
¿Soy auténtico? ¿Soy coherente? La base invisible pero fundamental de una marca personal sólida
Construir una marca personal no se limita a tener un buen perfil en redes sociales, una foto profesional o una descripción llamativa. Es mucho más que eso. Es una promesa constante, una experiencia repetible y una conexión genuina con quienes te rodean. Y para que esa conexión sea real y duradera, debes hacerte dos preguntas profundas y transformadoras: ¿Soy auténtico? ¿Soy coherente?
¿Qué significa ser auténtico en tu marca personal?
La autenticidad es la capacidad de mostrarte tal como eres, sin máscaras ni artificios. En términos de marca personal, implica alinear lo que dices, haces y sientes con quién eres realmente. No se trata de gustarle a todo el mundo, sino de atraer a las personas adecuadas con tu verdad.
Una marca personal auténtica transmite confianza desde el primer momento porque no hay disonancia entre lo que se muestra y lo que se vive. Es transparente, vulnerable cuando es necesario y firme en sus convicciones.
Por ejemplo, si eres un consultor de mercadeo que predica la honestidad y la ética en los negocios, pero utilizas tácticas engañosas o exageraciones publicitarias, pierdes inmediatamente credibilidad. Tu marca comienza a desdibujarse.
¿Y qué es la coherencia en la marca personal?
La coherencia, por otro lado, es la continuidad entre tus valores, tus acciones y tu imagen pública. Es lo que hace que, cada vez que alguien interactúa contigo —ya sea leyendo un post tuyo, viendo un video, contratando un servicio o simplemente escuchando hablar de ti—, tenga siempre la misma impresión: claridad, congruencia y compromiso con lo anunciado .
Ser coherente no solo es importante para mantener la confianza, sino también para construir reconocimiento y fidelización. Las personas prefieren trabajar con marcas personales que saben exactamente quiénes son y hacia dónde van.
Un ejemplo claro puede ser el de un nutricionista que promueve estilos de vida saludables. Si este profesional comparte constantemente contenido sobre alimentación consciente, bienestar emocional y hábitos equilibrados, pero aparece en redes comiendo comida chatarra sin explicación alguna o sin mostrar su proceso humano, genera confusión. Puede parecer artificial, y eso daña su marca.
Autenticidad y coherencia: dos caras de la misma moneda
Mientras que la autenticidad responde a quién eres, la coherencia responde a cómo actúas. Ambas juntas forman la columna vertebral de una marca personal que trasciende lo visual y toca lo emocional.
Cuando eres auténtico y coherente:
1) Generas confianza de forma natural.
2) Te vuelves más memorable, porque transmites claridad.
3) Aumenta tu credibilidad profesional .
4) Construyes relaciones auténticas y duraderas.
Evitas caer en la “autoparodia” de vos mismo: es decir, convertirte en una copia barata de lo que decías representar.
El riesgo de no ser auténtico ni coherente.
Ignorar estos pilares puede llevar a lo que llamamos “la auto-destrucción de la marca personal”. Y esto puede suceder cuando:
- Prometes algo que no cumples.
- Dices defender unos valores y actúas en contra de ellos.
- Cambias constantemente de mensaje o estilo sin motivo aparente.
- Publicas contenido que no refleja tu realidad.
El resultado es una marca frágil, inestable, que no inspira confianza ni fidelidad. Y en un entorno tan competitivo como el actual, donde la atención es efímera, esto puede significar el fin prematuro de tu proyecto personal o profesional.
Cómo cuidar tu autenticidad y coherencia día a día.
Define claramente tus valores y principios: escribe cuáles son y consulta esta lista antes de tomar decisiones importantes.
- Sé claro en tu comunicación: que tus palabras reflejen lo que piensas y lo que haces.
- Acepta tus imperfecciones: ser auténtico también implica reconocer que no eres perfecto, y eso te humaniza.
- Revisa periódicamente tu presencia pública: ¿Estás diciendo lo mismo en todas partes? ¿Tus acciones respaldan tu mensaje?
- Escucha la retroalimentación: pregunta a tu audiencia, clientes o seguidores cómo te perciben. Si hay discrepancias, corrige a tiempo.
Si quieres construir una marca personal verdadera, no puedes ignorar tu esencia ni desconectarte de tus acciones. La autenticidad y la coherencia no son solo conceptos abstractos: son herramientas estratégicas fundamentales.
Pregúntate hoy: ¿Soy auténtico? ¿Soy coherente?
Y luego, mira cómo tu marca personal empieza a brillar con luz propia. Porque al final del día, no se trata de crear una imagen ideal… se trata de vivir una vida auténtica, y permitir que esa vida se convierta en tu mejor marca.


Jane Goodall un ejemplo positivo de ser auténtico y coherente.